Que tristeza la que nos embarga el día de hoy a toda la ciudad de Milagro, en especial a quienes fuimos parte de tu vida, familiares y amigos estamos dolidos por tal acontecimiento, ese que te separó de todos quienes te queremos, de quienes te respetamos por conocer en parte tu niñez y adolescencia. Ni habla de tu madre y más allegados a ti que mi persona, no obstante cabe recalcar que aunque no frecuentabamos mucho ya en tu mayoría de edad, contigo jamás tuve ningún tipo de tropiezo o discusión, siempre fuimos mientras nos topamos, buenos amigos y camaradas.
En algunas ocasiones compartimos una copa o un cigarrillo, muchas sonrisas y anécdotas arraigadas a la partida de tu padre a tu temprana edad, recuerdos que afianzaban nuestra amistad y respeto.
Gran amigo, nos deja triste tu repentino deceso, con la mano en el corazón, sé que ahora estas con tu padre, y que podrás ver al mío. Esto solo es un “hasta luego” como siempre digo, y allá nos encontraremos cuando Dios así lo disponga.
Recuerdo de tu amigo Carloco….
Que Dios te tenga en su gloria.
Krls….