Triste de verdad esta semana y ahora peor con la noticia de que Neybi partió para el cielo, tanta lucha Dios, tantas experiencias, y yo que te pido por mi hijo en cada momento, quizás nadie sabe, pero jamás se deja de pensar en aquellas personitas, ejemplos de vida con las que nos dejas encontrarnos sin tan siquiera vernos, pero que siempre llevamos en nuestros pensamientos y oraciones. Vida efímera dirán unos, yo solo digo que aquí estamos para dar un mensaje, el que Dios nos deja encomendado, y cuando ese alguien aparece y se da por entregado aquel mensaje, simplemente regresamos allá a donde pertenecemos. Pero cuanto bien hacemos en quienes nos rodean que al partir se llevan una parte nuestra, y nos dejan con la lección y con la tarea de ser como aquellos que partieron. Humildes, descomplicados, puros de corazón, fuertes ante tanta y tanta adversidad.
Pero que sabemos nosotros de aquello, que aprendemos? NADA, nada hasta cuando vemos que quien nos dio la lección, ya no la va a poder repetir, pensamos que estaremos siempre, cuando nos matamos diciendo que nadie tiene la vida comprada, creemos cuando la realidad nos golpea en la cara. En este último tiempo fui muy ingrato, porque confíe en que podría llegar mañana, y miren ahora, el mañana no existe, ya no está, se extinguió, solo queda el rezar y el remordimiento de no hacer las cosas cuando el corazón las dicta.
Querida madre y amiga, mis condolencias no bastan hoy para calmar tu corazón, solo el apego a Dios te hará ver la luz de nuevo, espero pronto encuentres consuelo aquí, porque la tranquilidad ya la ganó tu pequeña hija….
En memoria de Neybi Jorgge. Dios la tenga en su gloria.
Krls….